Sobre la Asamble de Elecciones del CEI

El pasado sábado fue la Asamblea de Elecciones del Centro de Estudiantes y desde el FPE queremos comunicar lo acontecido y realizar un balance que invite a la reflexión para construir un gremio distinto.

En primer lugar agradecer a todos los que se pudieron hacer un tiempo para participar de la asamblea y en especial a aquellos que acompañaron nuestras propuestas y confían en el trabajo que hacemos, a su vez también agradecemos a todos los estudiantes que se interesaron en el proceso electoral y que por distintos motivos no pudieron participar de la instancia.

Sobre los resultados, de los nueve cargos de dirección del gremio (Mesa del Plenario) nuestra agrupación obtuvo solo uno, el resto son estudiantes del otro grupo mayoritario que participó en la asamblea.

El desarrollo de la asamblea y los resultados de la elección muestran que, por un lado, el FPE no es el único grupo de estudiantes organizado que existe en la Facultad, ya que durante la asamblea hubo coordinaciones claras que se evidenciaban en las propuestas y en los votos.

Por otro lado, esta otra coordinación de estudiantes se atribuye a sí misma representar el sentir de todo el estudiantado, cuando no es así, y uno de sus objetivos es expulsar al FPE del gremio.

Lamentamos que la pluralidad y apertura que tanto pregonan sea solo un discurso y no un hecho.

Nosotros trabajamos y participamos cotidianamente para fortalecer la organización estudiantil y buscar soluciones a los principales problemas que tenemos; en ese sentido podemos aportar al gremio que se supone que debería incluirnos a todos.

Hace tiempo venimos planteando que una asamblea no es la mejor forma de definir los cargos, siendo que las elecciones directas son una forma mucho más democrática y participativa. Creemos que esta asamblea fue un claro ejemplo de lo tedioso y poco representativo que puede llegar a ser este espacio. Sumado a la necesidad de combinar la virtualidad, lo cual trajo problemas técnicos que retrasaron una hora el comienzo.

La asamblea duró cinco horas, y hubo compañeros que llegaron a estar conectados hasta siete horas. A medida que pasaba el tiempo, la participación bajó significativamente (hubo 140 estudiantes acreditados en total y solo 44 terminaron la asamblea). No creemos que sea cuestión de acortar los planteos o de no discutir y votar rápido para que luego todos podamos irnos, sino que una asamblea no es el espacio ideal para elegir cargos, que requieren un intercambio más extenso y una mayor participación. No puede ser que haya que estar cinco horas conectados para poder participar. No todos los estudiantes cuentan con ese tiempo y no por eso su opinión es menos importante.

En una instancia de elecciones, todos los estudiantes pueden tomarse el tiempo necesario para informarse sobre las propuestas y planteos de cada grupo, y luego tomarse unos minutos para votar.

Vale mencionar que incluso con todo lo que duró, las listas para las Elecciones Universitarias no se pudieron completar y el proceso deberá continuar en un plenario del Centro de Estudiantes.

Con respecto a las Elecciones Universitarias, nosotros propusimos no conformar una lista única del Centro de Estudiantes, y que el CEI avale que todos los grupos que conviven en el gremio puedan presentarse como tales. Nuestra propuesta fue negada por el grupo mayoritario que participó en la asamblea, por lo cual el CEI se presentará con una lista única a las elecciones, excluyendo del gremio a otros estudiantes que quieran presentarse.

En concreto, esto hace que nosotros como agrupación, si bien participamos activamente del gremio, tengamos que enfrentarnos al mismo en las Elecciones. Lamentamos que se niegue la sana pluralidad de opiniones que existe entre los estudiantes, y que se busque que el gremio parezca algo homogéneo y con una única forma de pensar cuando no es así.

Habiendo dicho esto, si bien ni el desarrollo ni los resultados son los que esperábamos, reconocemos lo definido en la asamblea y esperamos que esta experiencia pueda servirnos a los estudiantes para
repensar qué formas de organización queremos, y la necesidad de que las distintas expresiones que conviven en el gremio se expliciten y puedan debatir de forma frontal. Buscando involucrar a todo el estudiantado en las discusiones de manera cotidiana, y no solamente de cara a instancias de definición de cargos.

Para finalizar, este resultado no significa ni el comienzo ni el fin para nosotros, vamos a seguir trabajando como lo venimos haciendo, promoviendo espacios auténticos de los estudiantes donde podamos organizarnos y desde allí elevar reclamos y planteos para mejorar nuestras condiciones de estudio.